En la actualidad, existen herramientas testadas estadísticamente que permiten saber con exactitud qué gestos sugieren un acercamiento o, incluso, atracción sexual.
La Comunicación No Verbal Científica (CNVC), que es la unión de varias disciplinas científicas del ámbito de la Comunicación No Verbal y del Comportamiento Humano, como laNeurociencia, Sinergología, Morfopsicología, Paralingüística o las Microexpresiones, normalmente no acostumbra a ofrecer lecturas e indicadores meramente sexuales, sino que, más bien, se sumerge en asuntos relacionados con la investigación psíquica y en otras materias con aportes científicos, policiales, terapeutas, comerciales o directivos.
Pero ¿qué ocurre cuando tratamos de leer aquellos ítems que, científicamente y basándose en la Comunicación No Verbal, dan una pista de que alguien quiere sexo con otra persona?
Al observar estos indicadores sexuales, en cierta medida, nos damos cuenta de que se podrían mejorar ciertos momentos de la vida de algunos individuos, ya sean hombres o mujeres.
Gestos que pueden sugerir interés sexual y acercamiento
En general, es posible que hayas leído alguna vez que todos aquellos gestos de apertura del cuerpo, como enseñar las muñecas, abrir las piernas o los ojos, la dilatación de las pupilas o mostrar más el lado izquierdo de la cara sugieren apertura hacia nuestro interlocutor.
Pues además, en la actualidad, disponemos de herramientas testadas estadísticamente que permiten saber con exactitud qué gestos sugieren un acercamiento o, incluso, atracción sexual.
En un contexto adecuado, algunos de estos gestos son, por ejemplo, abrir la boca, acariciarnos el pelo en el lado izquierdo de la cabeza, tocarnos algún punto de la pierna izquierda, el enrojecimiento de los labios, acariciarlos con la lengua muy lentamente por el lado izquierdo de la boca, o tocarnos la cadera, también en el lado izquierdo.
En este sentido, es importante poder apreciar cuál es el labio que se toca. Podría ser el labio superior o el inferior, y tienen connotaciones diferentes. El labio superior lo tocamos cuando nuestro pensamiento es más sensual/emocional pero, cuando recurrimos a tocar con la mano o con nuestra lengua el labio inferior, las connotaciones de nuestro pensamiento son mucho más instintivas, es decir, sexuales.
Por lo tanto, si ves alguno de estos gestos en la persona que tienes delante, podría ser que le gustes o que le guste lo que le estés proponiendo. Ambas situaciones son sumamente atractivas para ti, y lo ideal sería que pudieras reconocer esta situación para actuar en consecuencia.
Este es otro ejemplo de cómo la Comunicación No Verbal Científica te empodera, hábilmente, para llegar al éxito.
Rasgos que indican quién es más libidinoso
Por otro lado, la CNVC también arroja luz sobre algunos «indicativos de la capacidad sexual» de las personas. Existen investigaciones que relacionan neurocientíficamente el cerebro con el rostro humano y, en concreto, en el ámbito de la sexualidad.
Así, podemos indicar algunos elementos de la cara que indican más instintividad, emocionalidad y sexualidad. O, lo que es lo mismo, rasgos que denotan que una persona es más sexual, lujuriosa y sensual.
Uno de los principales elementos son los labios. Los labios carnosos son indicativos de personas con una alta demanda y atracción por el sexo.
Por otro lado, una nariz ancha y abierta en su base, así como pómulos grandes y anchos, nos sugieren gran capacidad emotiva.
Del mismo modo, una mandíbula ancha es sinónimo de potencia sexual, y los ojos grandes y globulosos indican capricho.
Imagínate que tienes delante una persona, chica o chico, con todos estos rasgos: grandes pómulos, nariz ancha y con orificios nasales abiertos, mandíbula también ancha, boca grande y carnosa, y ojos igualmente grandes y globulosos. En ese caso, podrás decir con seguridad que es una persona muy apasionada y con una tremenda demanda de sexo.
Puede que te veas reconocido en alguno de estos rasgos faciales, algo que puede revelar cómo es tu psique y cuáles son tus apetencias. En cualquier caso, y aunque todos somos seres humanos, cada individuo tiene sus preferencias y, a veces, no son coincidentes con las de nuestros conocidos, por lo que es importante contar con conocimientos avanzados de CNVC para que las conclusiones extraídas sean válidas científicamente.