Reconoce a las personas agresivas y anticípate a comportamientos violentos.
Puede que, entre tus vecinos, compañeros de trabajo o en tu ámbito familiar, haya una persona agresiva, y que tú no lo sepas. Para que puedas anticiparte a situaciones violentas, hoy queremos darte algunas claves para reconocer a este tipo de personas.
Durante 48 años de inmersión en el maravilloso mundo de la observación de las personas, hemos tratado incansablemente de descifrar por qué hay personas buenas y personas malas, siempre ayudándonos del análisis de sus gestos y/o actitudes. Con ello, podemos obtener indicaciones sobre si una persona es más o menos mentirosa, agresiva, despreciativa o, por el contrario, bondadosa y auténtica.
Tenemos una maravillosa noticia: ya somos capaces de saber por qué hay personas buenas y personas malas, y la explicación es muy sencilla. Es el resultado de la suma de una combinación genética y de un factor negativo de influencia externa.
Además, ya es posible reconocer a estos individuos y saber si, algunos de ellos y en un momento determinado, pueden agredir a alguien.
Estadísticamente, se han llegado a identificar 30 indicadores de violencia después de diversas investigaciones. En este artículo vamos a compartir algunos de los más importantes, tanto del ámbito científico de la Comunicación No Verbal como del área de Análisis del Comportamiento Humano.
Puede haber una persona agresiva entre tus conocidos y que tú no lo sepas.
Pero antes de nada, es muy importante diferenciar los conceptos «agresividad» e «impulsividad». Una persona agresiva es la que tiene tendencia a actuar de una manera violenta. Sin embargo, alguien impulsivo es quien, en un momento dado y llevado por una situación extraordinaria, puede perder el control de sus actos, circunstancia que, normalmente, se adereza con un componente emocional.
Además, una personalidad agresiva se destapa y se vuelve especialmente peligrosa cuando existen factores ambientales externos: esa misma persona, en su niñez y/o juventud, ha sufrido episodios de desprecio, malos tratos o violación. Podemos decir que estos hechos podrían destapar, acelerar y aumentar significativamente la potencialidad agresiva del individuo.
6 claves para reconocer una personalidad agresiva
Reconocer a las personas agresivas puede ser muy importante para prever situaciones violentas. Si el rostro de una persona presenta una combinación de varios de estos elementos, podría indicar altos potenciales de agresividad, según estudios estadísticos que se han realizado en el campo de la Morfopsicología.
Cejas perpetuas de ira. La persona tiene sus cejas en forma de V.
Rostro con abolladuras. Un rostro abollado es indicativo de profundas tensiones.
Una zona emocional muy extensa en anchura. Nos indica que la persona es altamente emocional. Sus pómulos son muy anchos.
Una zona emocional corta. Es sinónimo de mal manejo y conducción de las emociones.
Nariz con aletas y agujeros destapados. La entrada de emociones es drástica y altamente susceptible.
Labios gruesos y carnosos.
Además, existen algunas combinaciones concretas que revelan dosis incluso más altas de agresividad: arrugas tipo el anillo de león o glaberales, mandíbulas especialmente anchas y desproporcionadas, asimetrías faciales (sobre todo, mandibulares), retracciones latero-nasales con inhibición emocional, retracciones laterales, abolladuras en el rostro o un modelado plano, atonía en los ojos, marco retraído…
¿Conoces a alguien que comparta varios de estos rasgos?
Sin duda, para destapar una personalidad agresiva, en la mayoría de los casos, es necesario un factor externo que impulse esa agresividad, como puede ser un abuso, maltrato o menosprecio anterior. La agresividad, según nuestros estudios, está más vinculada a las emociones que a la parte más instintiva de nuestro cerebro.
4 claves para evitar una agresión
Ahora que ya sabes reconocer a una persona violenta, te queremos exponer algunas claves que te ayuden a identificar y prevenir una agresión.
Debes tener en cuenta que la probabilidad de sufrir una agresión disminuye considerablemente si te rodeas de personas serenas y con personalidades no agresivas.
Una vez dicho esto, dentro del amplio abanico de gestos que, según varios estudios, denotan una actitud violenta o espontáneamente impulsiva, estos son 4 de los más relevantes.
- Muchas personas, antes de agredir, gesticulan con su mano izquierda en lugar de la derecha. Este gesto indica ausencia de control y de freno.
- Además, es posible evidenciar que su puño se aprieta y, a veces, apunta con el dedo índice de manera directa.
- Otro gesto inequívoco es una expresión o microexpresión de ira. Puedes apreciar esta emoción en las cejas y en la boca. Las cejas bajan, acercándose a los ojos; a veces descienden de manera recta y otras en forma de V. Con respecto a la boca, puede abrirse enseñando los dientes superiores o, con una ira más contenida, apretar los labios entre sí fuertemente.
- Sanpaku inferior. Nos referimos a un gesto en el que uno o los dos párpados inferiores se descuelgan y dejan ver la esclerótica. Esto revela un pensamiento de desagrado.
Si este artículo te ayuda en algún momento de tu vida, todo el esfuerzo de los últimos años en el estudio de los rasgos y gestos relacionados con la violencia habrán dado sus frutos.