Un estudio de la Universidad de Kansas asegura que el coqueteo tiene una señal facial particular
Señales de seducción hay muchas y lo hemos comentado en más de una ocasión en este blog, pero que alguien nos sonría no significa que quiera ligar.
De hecho, en nuestro artículo ‘Cómo reconocer si le gustas a alguien’ encontrarás varios tips para reconocer fácilmente si alguien quiere ligar contigo.
Gestos como abrir la boca, acariciarnos el pelo en el lado izquierdo de la cabeza, tocarnos algún punto de la pierna izquierda, el enrojecimiento de los labios, acariciarlos con la lengua muy lentamente por el lado izquierdo de la boca, o tocarnos la cadera, también en el lado izquierdo, son señales de seducción.
Asimismo, como ya hemos comentado en otras ocasiones, hay rasgos que caracterizan a la gente más sexy.
Tener unos pómulos grandes, la nariz ancha, con orificios nasales abiertos, una mandíbula también ancha, la boca grande y carnosa, y ojos grandes y globulosos
es un indicador de que estamos ante una persona muy apasionada y con una gran capacidad sexual.
Pero volviendo al estudio, y para profundizar en esta materia, ya que no son muchos los estudios realizados al respecto, científicos de la Universidad de Kansas han puesto el foco en comprobar si existe una expresión facial concreta en las mujeres para seducir a los hombres.
En este sentido el profesor de psicología de la KU Omri Gillath ha dicho que «hay muy pocos artículos científicos que hayan estudiado sistemáticamente este fenómeno tan conocido” y, además, «ninguno de estos estudios ha identificado la expresión facial de coqueteo y probado sus efectos».
También han participado en el estudio Parnia Haj-Mohamadi, principal autora y estudiante de doctorado en psicología en KU, y Erika Rosenberg de la Universidad de California-Davis.
Los investigadores se han dado cuenta de que los estados internos, como tener un interés romántico o sexual en alguien, se pueden transmitir a los demás de manera no verbal a través de la expresión facial.
Según ha afirmado Gillah, en la nota de prensa publicada por la Universidad de Kansas, «a lo largo de nuestros seis estudios, encontramos que la mayoría de los hombres fueron capaces de reconocer cierta expresión facial femenina como representación del coqueteo”.
Y añade: “tiene una morfología única y es diferente de las expresiones que tienen características similares, por ejemplo, sonreír, pero que los hombres no identifican como expresión de coqueteo”.
Los investigadores han explicado que para realizar el estudio, contaron con mujeres, algunas actrices profesionales y algunas voluntarias de la comunidad, a las se les pidió que disimularan espontáneamente una expresión de coqueteo (parecida a la que usarían en un bar para llamar la atención de una posible pareja) o que siguieran instrucciones basadas en literatura antropológica existente, para lo que los investigadores definen como coqueteo.
Fue así como el equipo descubrió que algunas mujeres son más efectivas que otras a la hora de transmitir eficazmente una señal facial coqueta, mientras que algunos hombres reconocen mejor esta señal.
Además, observaron que, más allá de estas diferencias individuales, la mayoría de los hombres identificaron algunas expresiones como coqueteo.
Para el estudio los investigadores utilizaron el sistema de codificación de acciones faciales (FACS) para clasificar la morfología de expresiones faciales coquetas altamente reconocidas. La codificación demostró que las señales de coqueteo más efectivas incluyen una cabeza girada hacia un lado (nosotros sabemos que es el izquierdo, en la mayoría de los casos) y ligeramente inclinada hacia abajo, una leve sonrisa y ojos vueltos hacia el objetivo implícito.
Tras identificar las expresiones de coqueteo más reconocidas, los investigadores las han estado utilizando en estudios experimentales.
Gillah ha declarado que los hallazgos de este equipo «apoyan el papel de la expresión coqueta en la comunicación y la iniciación del apareamiento».
Según el profesor, no solo han podido aislar e identificar las expresiones que representan el coqueteo, por primera vez, sino que también han revelado su función: activar asociaciones relacionadas con las relaciones y el sexo.
Para la Universidad de Kansas este nuevo artículo coloca el coqueteo en la misma categoría que otras emociones bien estudiadas y proporciona a los investigadores herramientas para estudiar más a fondo las funciones del coqueteo.